viernes, 8 de febrero de 2013

Ángulos y direcciones


En este país nuestro, que se llama España, como alguno apostillará, los bares son el parlamento del pueblo llano donde no existen la disciplina de partido ni obediencia de voto  y allí creemos ver que detrás de cada uno de nosotros está escondido un hábil político o un gran economista de los que tanto estamos necesitados en este momento.

En una conversación ajena pude escuchar cómo se hacía un análisis somero de la situación que atravesamos y en la que un contertulio recomendaba un giro de 360º que inmediatamente fue corregido por su interlocutor argumentando que entonces quedaría mirando exactamente en la misma dirección y que lo que realmente necesitaba el país era un cambio de dirección de 180º, una vez hecho esto la conversación entre ambos siguió sin mayor discordia tocando los temas que nos preocupan a todos: el paro, el uso torticero de la política, la corrupción, los desahucios, las prebendas, la justicia, las diferencias de trato, los bancos, la Merkel, Europa etc. etc.

No intervine en ningún momento, pero mientras ojeaba el periódico seguí con mis cavilaciones, dándome cuenta que un giro de 180º sería desandar todo lo andado, que es mucho para un estado que hace cuatro décadas estaba sumido en el subdesarrollo, con una tasa de paro altísima y un nivel de subempleo enorme sobre todo en el sector agrícola y ganadero donde aún había pastores y labradores que no tenían sueldo y sacaban a sus familias adelante con unas pocas cabezas de ganado o unas tierras que sus patronos les dejaban cuidar para sí. En fin, que los antecesores en los puestos que ocupan los políticos actuales han sido capaces de poner en marcha una Constitución, el Estatuto de los Trabajadores, Ley Orgánica de Libertad Sindical y un largo etcétera que han hecho posible que haya habido una democracia real en España y que hayamos sido reconocidos en el exterior por las diversas Organizaciones internacionales.

Lo que ha ido ocurriendo gradualmente es que la política se ha considerado como “Motus Vivendi”, y mucha gente se ha servido de ella como un medio para medrar, y los partidos políticos se han hecho con los medios de control del estado, y a su vez las grandes corporaciones financieras se han hecho con el control de los partidos. Vamos, que como dirían nuestros abuelos: “hemos puesto a las gallinas al cuidado de la zorra”.

 Por todo esto que ya sabéis y yo os cuento, necesitamos un cambio de rumbo de 45º o a lo sumo de 90º y que el ciudadano de a pié tome el timón de la vida pública haciendo por iniciativa popular los cambios que sean necesarios en nuestra Constitución y demás leyes, olvidándonos ya de  bipartidismos alternos en el poder y de mayorías absolutas, que más parecen absolutismos, que facilitan la impunidad de unos pocos en detrimento de muchos, todo ello del modo más pacífico posible. Así será.


Un saludo amigos.